Eventos, Deportes y Cocina

Analizamos las estrategias de programación en LaSexta con Jugones y Pesadilla en la Cocina y el evento masivo del salto estratosférico en Teledeporte.

La competencia directa:


Jugones el nuevo programa deportivo de La Sexta que se estrenó el 1 de abril y se emite de lunes a viernes a las 15:00 horas es un claro ejemplo de la estrategia "blocking", esto es colocar un programa en competencia directa con otro con el mismo target y de las mismas características para llevarse la audiencia que hasta ahora ocupaba un solo programa. Evidentemente el programa al que nos referimos es Deportes Cuatro, y en concreto las ediciones conducidas por "Los Manolos" que gracias a la cobertura que dieron del Mundial 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012, en las que España salió campeona, ha conseguido ser un programa con una audiencia muy fiel.


Por tanto, resulta coherente que LaSexta quiere un trozo del pastel. Tiene mucho sentido el formato de Jugones en su parrilla ya que la cadena de Atresmedia siempre ha apostado por los eventos deportivos teniendo en exclusiva los últimos años la Fórmula 1 (esta temporada en A3) y el partido en abierto de la Liga BBVA. Los presentadores elegidos para conducir este espacio son Óscar Rincón y Antonio Esteva, caras conocidas de la casa que intentarán arrastrar la audiencia tanto desde los informativos de la cadena como desde las propias retransmisiones de los partidos. 

No se acaba de entender quizás que no hayan intentado hacer un "puenteo" comenzando unos minutos antes que su competidor, en vez de esto Jugones empieza diez minutos más tarde, aunque también es verdad que empieza justo después de los informativos y descolocaría demasiado adelantar todo el bloque.

Línea continuista:

Pesadilla en la cocina, programa que ya tratamos en nuestro análisis de fórmulas publicitarias no convencionales, ha sido uno de los éxitos de esta temporada en LaSexta cosechando grandes audiencias para la cadena. La adaptación del formato original, también emitido en Atresmedia (Nova), supuso la colocación los primeros nueve episodios los jueves por la noche en horario de prime time.


Así como hemos visto anteriormente La Sexta intenta rascar audiencias parecidas de sus competidores directos, que en aquel momento era otro reality de Cuatro ¿Quién quiere casarse con mi hijo? Por tanto tenemos otra vez la estrategia de "blocking", como ya hemos visto con Jugones. En este caso la jugada le salió perfecta a la cadena, siendo líder y manteniéndolo prácticamente hasta navidad.

La vuelta de este parón navideño trajo consigo un cambio de horario que vino a rellenar el hueco que dejaba Salvados las noches de los domingos hasta su regreso, ya que al fin y al cabo al programa de Chicote sólo le quedaban tres emisiones de esa temporada. Otra vez tenemos otra contraprogramacion al reality de turno de Cuatro, esta vez sería Frank de la jungla. Además se retrasó a Boardwalk Empire, la serie de ficción americana que no acababa de funcionar, intentado arrastrar la audiencia que traía Pesadilla en la cocina, siendo un claro ejemplo de "Lead-in".

Está claro que todas estas estrategias le han funcionado a las mil maravillas a la cadena cuando han renovado para una segunda temporada al programa que ya se está promocionando por todas las cadenas de Atresmedia.

Excepción Estratosférica:


Los expertos denominan "Special" a la retransmisión de un evento de alto coste que sirve para reforzar la imagen de la cadena y conseguir picos de audiencia a los que nunca hubiesen llegado de haber seguido con su programación regular. Esto fue lo que hizo TVE con el seguimiento que hizo al salto desde la estratosfera de Felix Baumgartner consiguiendo para La 1 y Teledeporte ser líder de aquel domingo y obtuvo el minuto de oro del día.

En verdad, no se rompió ningún récord de audiencia general en aquel evento pero sí que fue un dato histórico para la cadena especializada de televisión española. Más allá de los datos objetivos, la importancia de esta programación fue la gran repercusión que tuvo mundialmente (y por consiguiente en España) tanto en redes sociales como en el resto de cadenas en los días siguientes.

Estas apuestas son muy del estilo de la cadena pública a pesar de los altos costes de esta clase de eventos deportivos. TVE no tiene reparo en pagar los derechos para su programación como los juegos olímpicos o la emisión de la champions league. 

Viene al caso también comentar que a pesar de que la cadena pública no tiene publicidad este tipo de eventos viene patrocinados por marcas comerciales asociadas imposibles de eliminar siendo uno de los más claros ejemplos del denominado "branded content".



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